El tiempo parece que hace que aquellas lecturas que hicimos años atrás caigan en el olvido, aunque la realidad no sea así, pues de tanto en cuanto vuelven de alguna manera dejando la sensación de que siempre han estado ahí y que recuperarlas es cuestión de encontrar el momento adecuado para releerlas, para compartir aquella lectura que en un período determinado de tu vida te dejó un sabor especial, contribuyó de alguna manera a tu formación como lector, como persona o simplemente como estudiante.
Con la intención de compartir aquellas lecturas, aquellas obras que marcaron un período concreto- por razones varias, ya personales, ya como lector, ya como estudiante- inicio una nueva sección en este blog, que espero sinceramente que agrade, pues intentaré compartir la obra en cuestión aportando ciertos aspectos que hacen destacable esa obra concreta.
Y Cápsula del tiempo he decidido titular esta nueva sección, pues como indicaba al inicio de esta entrada la intención es recuperar aquellas obras que (muchos) años atrás cayeron en mis manos y tuve la oportunidad de leer o estudiar.
Para esta primera entrada de esta nueva sección la elección ha sido clara. Ya, mientras pensaba en cómo enfocar la sección, en cómo aportar algo diferente en este blog sobre libros, sobre temas literarios que pudiesen atraer e interesar a las personas que tenéis el detalle de visitar este blog, tenía claro desde el principio que Cantar de Roldán sería la obra, el tema escogido dado que durante mi etapa como estudiante de filología tuve la oportunidad de estudiar, consultar, trabajar este cantar de gesta francés no una sino varias veces.
Carles li reis, nostre empereur magnes,
set anz tuz pleins ad estet en Espaigne:
tresq'en la mer cunquist la tere altaigne.
N'i ad castel ki devant lui remaigne,
mur ne citer n'i est remés a fraindre,
fors Sarraguce, ki est en une montaigne
(El rey Carlos, nuestro emperador magno,
ha estado en españa siete años enteros:
conquistó hasta la mar la alterosa tierra.
No hay castillo que resista ante él,
ni ha quedado muro ni ciudad sin derribar,
salvo Zaragoza, que está en una montaña.)
Con estos versos se inicia La Chanson de Roland, el cantar de gesta más antiguo que a día de hoy conservamos y que conocemos a partir de un texto del siglo XI y narra un hecho histórico acaecido tres siglos atrás: una batalla (tal vez no fuese tal sino una simple escaramuza) en el desfiladero de Roncesvalles.
Como apuntaba el Cantar de Roldán (La Chanson de Roland) es un cantar de gesta, una epopeya. Los cantares de gesta son herederos de los poemas épicos presentes en la literatura clásica, pero atienden las características propias de la época medieval y narrando sobre todo acciones militares, hechos históricos en los que se exaltaba el heroísmo de los personajes abordados, implicados de alguna manera, y se transmitían de manera oral principalmente.
Por tanto tenemos que desde el siglo XI hasta el XV se manifestaron en lengua vulgar, en lengua romance (en francés y castellano principalmente) estas epopeyas, estos cantares de gesta que se componían para ser escuchadas, no leídas, pese a que tenemos constancia por escrito de muchos de los cantares de gesta que podemos conocer, como el citado Chanson de Roland, cantar de gesta francés, o como el cantar en castellano conocido como el Cantar de Mío Cid.
Quien transmitía al público -éste podía ser variado: desde el mismo pueblo como las cortes- dichos gestas, dichas acciones, que exaltaban el heroísmo de los implicados, de las acciones realizadas, principalmente acciones militares, eran los juglares que acompañados de instrumentos de cuerda se encargaron de transmitir oralmente - y de matizar el texto en sí en función del público al que se dirigiesen y en función de la atención prestada por quienes escuchaban a los juglares- esos relatos versificados que evolucionaron con el tiempo a cantares de gesta.
El poema épico del Cantar de Roldán narra un incidente histórico ocurrido en agosto del año 778 en la que el emperador Carlomagno se encontraba realizando una incursión militar contra los musulmanes de Zaragoza. Lo que no está claro es si la emboscada que supuso la pérdida de la vanguardia del ejército presente en el desfiladero de Roncesvalles fue provocada por los musulmanes o por vascos. Lo transmitido en aquella época en la que los musulmanes dominaban un territorio extenso de la Península Ibérica fue que fueron estos mismos quienes habían atacado al ejército de Carlomagno.
Consciente soy que me dejo notas sobre este cantar de gesta, sobre esta obra conservada de época medieval, en el tintero, pero mi intención para con este texto medieval era por una parte recuperar un texto que en su momento a mí me entusiasmó y que tuve la oportunidad de estudiar, consultar y comenzar una nueva sección, y por otra parte compartir un texto del que se pueden abordar numerosas cuestiones de diverso calado- de hecho son muchos los estudios que se han realizado sobre este cantar de gesta y sobre los que se han podido conservar-, detalles que nos pueden permitir conocer esta época tan significativa como la Edad Media.
Genial. Me apasiona la literatura de la Edad Media, aunque hay que ser un valiente para leer ciertas obras! Yo lo enfoco más como un..digamos, objeto de estudio que de entretenimiento. Así que estudiante de filología! Me encanta, si algún día existe en España una carrera que sea únicamente de literatura, me encantaría hacerla.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Helena. Es verdad que este tipo de obras son objeto de estudio (también lo veo así), pero a la vez puedes acercarte desde diferentes puntos: historia, vestimenta, armamento de la época. Siempre hay aspectos a descubrir.
EliminarSí, filólogo. Qué cosas, no? jajajaj. Un licenciado en Filología (románicas)- de eso ya hace casi 13 años- estudiando el grado de maestro de Infantil.