jueves, 31 de diciembre de 2015

Adiós al 2015...Bienvenido 2016...


 Último día del año 2015. Última entrada de este 2015.

 Acaba un 2015 en el que ha habido momentos en los que el simple acto de leer por placer ha quedado algo arrinconado para atender obligaciones estudiantiles universitarias y eso ha provocado que la actividad en el blog quedase en momentos determinados paralizada sufriendo más de uretras en la redacción y publicación de entradas de lecturas que deseaba compartir o de posts que pasaban por mi cabeza para ilustrar un tema literario o para dedicárselo a un autor concreto. Igual en 2016...

Siendo el día señalado que es tal vez tocaría confeccionar alguna lista de los mejores libros leídos (los ha habido) a lo largo del año o de las peores lecturas (alguna que otra decepción o alguna novela de la que me esperaba mucho más también ha habido) o alguna entrada con todo tipo de recomendaciones para el próximo año, pero creo que lo dejaré para otro momento. También es verdad que igual esa lista, teniendo en cuenta que estos días han aparecido ya muchas, no aportaría gran cosa.

Apuntaba más arriba que las obligaciones estudiantiles han hecho que algunas entradas que tenía en mente o que estaban en un proceso inicial de redacción no viesen finalmente la luz y quedasen, por tanto, postergadas. Una de ellas es la referente a los dos años de vida de este blog. 



2 años ya. El pasado 22 de diciembre este blog cumplió dos años de actividad. 

Ya dicen que en todo proyecto el segundo año suele ser el más complicado, pues debes continuar con la labor iniciada el año inicial, debes hacer alguna que otra mejora para continuar siendo visible y se supone que maduras, algo que teóricamente se nota en la manera de redactar las entradas, en la manera de compartir tus impresiones lectoras. 

Seguro que hay aspectos a mejorar, que hay entradas mejorables y otras que dices me gusta lo redactado, pero creo que todos estamos más o menos igual en este sentido llevemos el tiempo que llevemos. O tal vez no...

Mas no quiero concluir esta última entrada del año haciendo un ejercicio de reflexión y autocrítica, y menos cuando este blog ha cumplido ya dos años y debería estar de celebración.

Y este blog de Atrapado por los libros sigue ahí gracias especialmente a: 

- quienes me animan a continuar.

- quienes aparecen de tanto en cuanto de manera sigilosa cada vez que publico una entrada.

- quienes dejan sus comentarios y lanzan interesantes recomendaciones alternativas

- quienes en sus respectivos blogs plantean retos literarios que hacen a uno interesarse mucho más por otro tipo de lectores y autores.

- quienes plantean recomendaciones literarias en sus respectivas ventanas virtuales y redactan sus entradas de manera que incitan a la lectura de esa obra.

- quienes rescatan del olvido joyas literarias

- quienes plantean lecturas conjuntas o "crean" sectas literarias que aunque no forme parte de ellas- por cuestiones de tiempo básicamente- seguirles la pista resulta un aliciente añadido para disfrutar del simple acto de leer y del siempre interesante mundo de los blogs literarios. 

A todos ellos, y seguro que me dejo a alguien en el tintero, GRACIAS. Gracias por estar ahí y por ayudarme de alguna manera a seguir creciendo como lector.

¡FELIZ ENTRADA DE AÑO Y MEJOR AÑO LECTOR!



martes, 29 de diciembre de 2015

Adquisiciones literarias (II)...


Esta entrada llega con alguna que otra semana de retraso y no es porque haya sufrido un motín por parte de todos aquellos libros que habitan las estanterías de mi habitación (no sería de extrañar que algún día sucediese algo por el estilo) sino porque como viene siendo habitual en los últimos tiempos las obligaciones estudiantiles de ámbito universitario no me dejan demasiado tiempo para gran cosa y eso hace que mi actividad del blog se resienta.

 Los libros que aquí muestro son mis últimas adquisiciones literarias (las que han llegado por diferentes vías entre finales de octubre y principios del mes de diciembre) y que espero en un futuro no muy lejano tener la oportunidad de leer.

 Como podréis ver a continuación hay cierta variedad, y es que la literatura infantil y juvenil se está haciendo un importante espacio en mi particular biblioteca personal.




  Aquí están, una a una, mis diferentes adquisiciones: 

  Literatura infantil: 

 Hilos de colores, de Elena Ferrándiz. 

 De esta autora ya tengo Malena en el espejo y es una autora e ilustradora muy a tener en cuenta. Las historias que plantea, y las ilustraciones que las acompañan, son de calidad y muestra temas delicados o dificultes de abordar entre los más pequeños. 
  Hilos de colores es un álbum ilustrado que aborda el tema de la memoria, del paso del tiempo. 

 De esta autora ya he visto otras obras suyas que me han llamado la atención y a las que les sigo la pista.

La sabiduría del califa, de Ilan Brenman e ilustrado por Iban Barrenetxea.

  La historia que se plantea en esta historia está inspirada en un cuento tradicional. Aunque la cuestión de la edad es algo relativo creo que este cuento ilustrado estaría más enfocado para niños de a partir de 5 años.





Mizu, pastor de nubes, de Bea y Silvia Gil. 

 De esta obra infantil no tenía ninguna referencia por lo que su adquisición fue algo así como un impulso, pues no buscaba nada concreto mientras paseaba por la sección de infantil y al ver la obra me llamó la atención. 

 Al ver de qué trataba (plantea el tema de la sequía y cómo administrar los recursos hídricos) no me lo pensé.


Literatura juvenil: 

   Me llamo Anna Frank, de Carmen Gil y Mercé Gali.

  Muchas son las obras o adaptaciones del conocido diario de Anna Frank, pero este libro, por su sencillez (aunque el fondo de la cuestión sea duro), me sedujo lo suficiente como para tomar la decisión de adquirirlo.
 Es también una buena opción para recomendárselo o regalárselo a niños de a partir de 9 años.



  Wonder. El juego de Christopher, de R.J. Palacio


A estas alturas seguramente todo el mundo conocerá o habrá tenido alguna que otra referencia sobre el personaje de Wonder (por mi parte debo confesar que no he leído Wonder, la lección de August,  la primera novela de esta serie, pero está entre mis próximos objetivos lectores de 2016).

 El juego de Christopher es la tercera novela de esta serie.





 Novela negra: 

El loco del bisturí, de Yasmina Khadra. 

 Yasmina Khadra es uno de los autores literarios más representativos del panorama literario internacional actual y de este autor he leído El atentado y tengo anotadas varias de sus novelas como lecturas futuribles.

 Desconocía la existencia de El loco del bisturí, por lo que tras leer la contraportada no lo dudé. Es la novela que precede a otras novelas que conforman la Trilogía de Argel y tiene como protagonista al comisario argelino Llob.

Ya tengo, pues, deberes: leer esta novela y las otras tres que aquí en España están publicadas en un mismo volumen titulado Trilogía de Argel.



 Esta es tu vida, de José Sanclemente.

José Sanclemente es uno de mis descubrimientos de este 2015, pues en verano pude leer su primera novela Tienes que contarlo (aquí podéis ver mis impresiones acerca de esta novela) y poco después descubrí que había publicado una segunda novela, que pronto leeré, y en noviembre visitando una librería me encontré por casualidad con esta tercera novela de la serie que protagonizan el inspector de policía Julián Ortega y la joven periodista Leire Castelló.


Sangre intocable, de Maribel Medina.

 Otro descubrimiento, tardío, de este 2015. De esta autora he leído Sangre de barro, su primera novela. De hecho, es la última novela que he leído y he compartido en este blog. 

 Si Sangre de barro me ha parecido una muy buena novela, algo diferente a lo que leo de novela negra española, intuyo que Sangre intocable seguirá el mismo camino.
 Esta adquisición fue también un impulso. Sangre de barro la encontré de casualidad en la biblioteca y cuando estaba acabándola dio la casualidad que vi esta novela en una librería. No lo dudé.



 Narrativa: 





El integrista reticente, de Mohsin Ahmid. de Mohsin Ahmid.

 De tanto en cuanto suelo comprar obras literarias que están, diríamos, que escondidas entre tanta novedad literaria y suelen escoren buenas historias.
A priori El integrista reticente me parece una buena historia. Tiene como telón de fondo las consecuencias hacia los inmigrantes derivadas del 11-S norteamericano



 Volver a Canfranc, de Rosario Raro. 

  Podría apuntar que el blog Polvo de libros es el culpable de esta adquisición, pues cuando leí su entrada dedicada a esta novela y sus impresiones al respecto me apunté en seguida esta novela y el nombre de la autora para seguirle la pista.

 A principios de este mes de diciembre, al verla alguna que otra referencia, decidí comprarla. Espero que en este 2016 pueda leerla, aunque podría haberla empezado ya, pues por el universo de los blogs se ha organizado una lectura conjunta, pero intuyendo que no llegaría a tiempo he aplazado su lectura para un futuro no muy lejano (eso espero).




Arturo Pérez Reverte: 

 La guerra civil contada a los jóvenes, de Arturo Pérez Reverte.

 No es Arturo Pérez Reverte un género literario, pero merece ser destacado o tener un espacio diferente al resto de obras. Es un autor que me encanta (aunque alguna de sus novelas sea excesivamente densa para mi gusto).

  La guerra civil contada a los jóvenes es una obra totalmente diferente o poco habitual entre lo que suele escribir este insigne escritor. Podrá gustar o no lo que escriba, pero se adentra en terrenos complicados como sucede en esta obra dedicada para un público adolescente, pero sirve también para el lector de más edad.



 Poesía: 

La resurrección de los muertos, de Francisco Félix Caballero.

 Este poemario, del que ya compartí impresiones en esta otra entrada, es un envío del propio autor que se puso en contacto conmigo.

Obra poética a tener en cuenta.






Novela gráfica: 

Jan Karski, el hombre que descubrió el Holocausto, de Marco Rizzo y Lelio Bonaccorso.


Ya he apuntado en más de una ocasión en el blog que el tema del Holocausto y los capítulos relativos a la II Guerra Mundial me atraen e intento leer aquellas obras literarias de ficción que me "dicen" algo. 
Novela gráfica de temática histórica que nos acerca la figura de un ciudadano polaco que escapó del gueto de Varsovia.


 ¿Qué os parecen?





domingo, 27 de diciembre de 2015

Descubriendo nuevos autores y novelas (V): Maribel Medina y su Sangre de barro


  Dopaje: Administración de sustancias estimulantes para potenciar el rendimiento del organismo con fines deportivos. 

 A grandes rasgos suele ser esta la definición que solemos encontrar cuando decidimos consultar un diccionario, sea de la RAE o no, para saber con exactitud el término dopaje.

 Desde hace algunos años los medios de comunicación  de todo el mundo han publicado o emitido noticias y/o reportajes referentes a casos de deportistas profesionales de élite que decidieron en pos del éxito deportivo propio y para alcanzar cierta gloria- económica, mediática, personal, deportiva...- llevar a cabo acciones ilícitas de dopaje, ya fuese consumiendo cualquier producto prohibido o no reglamentado que le estimulase mucho más de lo permitido, o ya fuese mediante otras prácticas igualmente ilícitas.

 Ciclismo, atletismo, fútbol...son algunas de las disciplinas deportivas más representativas -y las que seguramente mayor impacto social y económico tienen - del deporte mundial que se han visto salpicadas por casos puntuales, pero especialmente llamativos, de dopaje y porque alrededor de esas disciplinas los cuerpos de seguridad han desarticulado ciertas redes de dopaje provocando el descubrimiento y la posterior caída en desgracia de no solo deportistas sino también de otras personas vinculadas a esos deportes.

 En las últimas semanas de este 2015 han aparecido publicados algunos supuestos casos de dopaje de atletas de diferentes nacionalidades que a bien seguro seguirán presentes informativamente a lo largo del 2016. Mas de todos los casos que han salido a la luz pública en los últimos años el que mayor notoriedad - y se podría apuntar mayor desilusión por lo que representaba- ha alcanzado ha sido el del juzgado y sentenciado exciclista norteamericano Amstrong, vencedor de grandes pruebas ciclistas y una, antes de descubrirse su caso, figura mundial del ciclismo y un deportista de referencia, o si nos acercamos al panorama español solo cabe recordar la conocida Operación Puerto.

 No es el consumo de sustancias estimulantes o el empleo de material deportivo extra (el que denominan dopaje tecnológico) una práctica habitual entre el gran número de deportistas existentes, sean de la élite o no, pero sí es un tema a abordar entre los jóvenes que quieran practicar deporte de competición a un nivel profesional o a un nivel medio de aficionado, una cuestión para concienciar a todos aquellos que deseen practicar deporte.

 Tampoco es habitual que el tema del dopaje sea abordado como tema literario en un texto de ficción, o al menos no tengo constancia que se haya publicado alguna obra de ficción tratando de alguna manera está cuestión de gran magnitud y de tan actualidad hoy en día, por lo que encontrarse una novela que plantee asunto de tal calibre siempre es una agradable sorpresa.

 Ha sido Sangre de barro, de Maribel Medina, una de mis últimas lecturas de este 2015 (y tal vez la última lectura que comparta en este año que ya acaba, pues las que están en proceso de lectura seguramente las acabe y decida compartir en 2016) y un hallazgo casual. Al verla no dudé en cogerla en préstamo y adentrarme en su lectura y ya avanzo que ha merecido la pena leerla. 

Autora: Maribel Medina
Título: Sangre de barro 
Editorial Maeva
Publicado en 2014
391 páginas
ISBN: 978-84-15893-24-0
Es Sangre de barro el debut literario de Maribel Medina, escritora española residente en Pamplona con relación con el deporte profesional pues su marido fue en sus tiempos un deportista de élite, pero pese a ser su primera novela no lo he notado en ningún momento a lo largo de la novela. Me ha atrapado desde el primer momento sin encontrar ningún detalle que haga pensar en una escritora que debuta en la novela.

¿Qué tipo de novela nos encontramos en Sangre de barro para recomendar su lectura? 

 Maribel Medina plantea en esta novela un tema tabú o poco abordado en la literatura como es el dopaje en el deporte, pero no lo hace desde la óptica de la novela de denuncia social sino desde el género de la novela negra (y este es uno de los atractivos de esta obra literaria, aunque los puristas del género no la enclaven en esta categoría), pues el fondo de la cuestión parte de una serie de muertes de chicas jóvenes deportistas de la misma nacionalidad que se encuentran en un centro de alto rendimiento. Unas muertes que se producen mientras dormían y que a priori todo cabe indicar que han sido muertes súbitas, pero la sospecha está ahí dado el número de muertes y dado que todas han fallecido en el mismo centro de alto rendimiento y en un corto período de tiempo.


 Destaco ciertos elementos de esta primera novela de Maribel Medina que me parecen un acierto o un detalle diferencial respecto a otras novelas del género negro:

  - He apuntado que aborda el tema del dopaje en el deporte, pero lo hace desde un enfoque diferente, aunque la denuncia, el poner encima de la mesa con datos contrastados un tema complicado está ahí. No se aleja por las ramas. La información que emplea para tratar el dopaje y que aparece a lo largo de la novela está bien enlazada con la historia. No me ha parecido densa ni que hubiese exceso de información, de datos, aunque para una persona que no tiene ni idea de ciertas cuestiones médicas verdad es que en algunos momentos puede tener la sensación de ir perdido.


 - Los escenarios en los que la autora desarrolla el argumento de la novela están enclavados principalmente en Suiza (concretamente en Les Diablerets, donde se encuentra ubicado el centro de alto rendimiento) y Barcelona, donde sucede alguna escena narrativa. Me parece un atrevimiento (en positivo) de la autora el que haya elegido un enclave internacional para situar la novela, la trama, los personajes. Arriesga, o al menos a mí me parece, y consigue atrapar al lector.



 - Para investigar, para aclarar las sucesivas muertes que se han ido produciendo y que han generado dada su similitud alguna que otra sospecha, la autora emplea dos investigadores, una pareja  formada por Thomas Connors y Laura Terraux. Dos personajes protagonistas totalmente diferentes, pero que se complementan a la perfección:

                                                       - Es Laura Terraux, doctora forense apasionada por el trabajo que realiza, meticulosa en su labor,  quien inicia la investigación al ser la forense encargada de realizar la autopsia y quien encuentra algún dato que le hace sospechar e iniciar la búsqueda de la verdad. Poco después se une Thomas.

                                                       - Thomas Connors es un exagente del FBI (se encargaba de realizar un perfil de la persona a la que debía buscar el FBI tras haberse cometido algún delito de gravedad) reconvertido en agente de la Interpol. Un hombre atractivo, seductor, poco dado al compromiso a largo plazo con las mujeres y con cierto pasado misterioso, un pasado que le impide seguir adecuadamente en las relaciones que inicia.

  " La técnica del perfil criminológico había sido creada por el FBI y su Unidad de Ciencias del Comportamiento como herramienta para ayudar en las investigaciones. Consistía en describir el comportamiento y características físicas, psicológicas, culturales y sociales de un homicida. Thomas debía valorar todos los indicios encontrados, evaluar los datos o resultados de los forenses, para lo que contrataba un examinador médico, e investigar su relación con el crimen..."
  [...]  (página 15)


 - Otro de los aciertos de la autora respecto a esta novela es cómo están perfilados los personajes, tanto estos dos protagonistas como los diferentes secundarios que van apareciendo a lo largo de la novela. Están bien trazados, vemos cómo evolucionan (y no solo en el ámbito profesional sino también en el personal) en el transcurso de las páginas, cómo, sobre todo los dos investigadores, se complementan, cómo interactúan de tal manera que no permite pensar en una primera novela.

 - Mas el peso narrativo no lo tienen en su totalidad estos dos personajes. Hay un tercero que ofrece cierto jugo narrativo al lector, que ofrece dentro de la misma novela el punto de vista del deportista que desea triunfar, que tiene cualidades innatas para ello, pero que acaba sucumbiendo a la práctica del dopaje. Una práctica ilícita que le provoca dudas, inquietudes y así queda reflejado en la novela. Se trata de Janik Toledo, un joven atleta residente también en el mismo centro de alto rendimiento donde se han producido las muertes de las otras chicas, alguna de ellas con cierta relación afectuosa con Janik.

 - Apuntaba más arriba que la autora aporta datos, traslada a la acción narrativa, como refuerzo, para dar consistencia a lo que narra, información relacionada con casos de dopaje en el deporte, así como ciertos detalles que tienen que ver con cuestiones médicas (como sustancias dopantes) o con el impacto económico que supone el tráfico de ciertos medicamentos para uso inadecuado u otros aspectos relacionados con la celebración de eventos deportivos de gran magnitud.
Se nota que aquí la autora conoce el tema o se ha documentado y esto supone una ayuda para tener cierta perspectiva sobre el asunto abordado como ilustra en este fragmento de la novela: 

 " - El dinero y la fama. Los atletas son mercancías. Bajo las siglas TOP, The Olympic Partner, se reunió un selecto grupo de padrinos del Movimiento Olímpico, entre ellos Coca-Cola, Visa, Panasonic, Kodac, MacDonald's y Samsung. Todos pagaron un alto precio por poder utilizar durante cuatro años los cinco aros olímpicos junto a su lobo. [...] La factura global por patrocinio para el ciclo olímpico ascendió a ochocientos sesenta y seis millones de dólares. Para el próximos, los Juegos de Invierno se harán en Vancouver, y en Londres, los de verano, el director de marketing del COI ganará por la venta de derechos de televisión tres mil ochocientos millones de dólares."
 [...] 
       (página 298)


  Seguramente me he dejado detalles en el tintero, pero siempre cabe la posibilidad de volver a leer en algún momento la novela, pues creo que es de esas obras que no pierden vigencia, que valen la pena haberlas descubierto.

 Lectura interesante me ha parecido Sangre de barro y autora, Maribel Medina,  a tener en cuenta y a seguirle la pista. De hecho, poco después de concluir la lectura de esta novela descubrí en una visita que hice a una librería la segunda novela de esta pareja de investigadores, Sangre intocable, publicada este mismo año 2015. Y decidí adquirirla, aunque será en 2016, eso espero, cuando vuelva a adentrarme en el universo literario de la autora.




domingo, 13 de diciembre de 2015

Recorriendo estados de ánimo a través de la poesía: La resurrección de los muertos, de Francisco Félix Caballero

Autor: Francisco Félix Caballero
Título: La resurrección de los muertos
Éride Ediciones
Publicado en 2015
66 páginas
ISBN: 978-84-16321-39-1

  ¿Qué debe tener una obra literaria para que consiga atraparte como lector? ¿Qué elementos de un texto literario, del género literario que sea, son esenciales o tienen la influencia necesaria para conseguir atraparnos o para disfrutar de la lectura de aquel libro que tenemos entre nuestras manos?

 La calidad de la obra literaria, sea un texto narrativo, poético, teatral o ensayo, es fundamental, mas no el único argumento con el que defender la elección como lectura de un libro concreto, ni el único detalle con influencia para elegir o continuar con la lectura de esa obra, o para recomendar a un conocido o amigo aquel título.

Un elemento que considero - y que pasa ocasionalmente desapercibido y puede considerarse relativo dada la gran cantidad de lectores y de gustos literarios diferentes- esencial para que ese texto literario te atrape o te consiga transmitir, es que como lectores logremos captar aquellas emociones, sensaciones o aquella esencia literaria que el autor de la obra ha deseado plasmar.

 Debo confesar que pocos libros del género poético suelo leer y pocas entradas he dedicado en este blog al género de la poesía, pues entre mis lecturas habituales predomina el género negro y obras ambientadas o contextualizadas en conflictos bélicos como la II Guerra Mundial. Intento en la medida de lo posible caminar por otros senderos literarios y otear horizontes diversos como el compartido en esta nueva entrada. 

 Antes de compartir mis sensaciones e/o impresiones respecto a La resurrección de los muertos debo agradecer a su autor, Francisco Félix Caballero - autor malagueño-, el haber visitado este espacio virtual, que haya contactado conmigo y, sobre todo, el envío de un ejemplar de su primer poemario La resurrección de los muertos.

Apuntaba un poco más arriba que esencial es que una obra consiga transmitir, consiga que el lector logre percibir los sentimientos de amor, desamor, soledad, del transcurrir del tiempo u otras sensaciones que el autor ha plasmado en su obra literaria, en este caso en los diferentes poemas que conforman este poemario. Y debo decir que lo ha conseguido.

 32 piezas poéticas conforman esta obra. 32 poemas de extensión variable con una nota de esperanza, con un halo de vida que está ahí, que no ha desaparecido, con notas de desamor, con apuntes de inseguridad ante el futuro presentes en algunos de los poemas. Cierto es que estas son mis sensaciones respecto a lo poemas y puede que otra persona que se acerque a esta obra y a su contenido tenga otra interpretación u otra percepción.

  Una muestra de lo que podemos ver en este poema de La resurrección de los muertos es un fragmento del  poema                                 

                           Las cosas que quería decirte.

                   Las cosas que quería decirte
                   se han volado con el aire, 
                   arrancando con su inercia pedacitos
                   del jardín de las delicias
                   que pintamos una tarde.

                   Las cosas que quería decirte
                   son mezcla de ruido y viento;
                   se escaparon de mi pecho y al compás
                   de las palmas y el cajón
                   se enredaron en tu pelo.

                          [...]


 o el poema

                           En la esquina

                   En la esquina
                   la vida se descubre ante tus ojos; 
                   en la esquina hay mentiras
                   ni cheques en blanco al portador.

                   En la esquina, 
                   tus quejas son ridículas
                   y el amor una carga más; 
                   la muerte es novia formal
                   y el dinero sólo sirve
                   para alargar una batalla perdida.

                   En la esquina,
                   un hombre sin brazos
                   te hace recordar
                   que tus malditas quejas son ridículas.


    Un recorrido poético interesante por diferentes sensaciones, por estados de ánimo que han recibido la influencia del paso del tiempo, del desgaste del amor es este poemario La resurrección de los muertos, aunque el único poema que me ha descentrado (tal vez sea interpretación errónea mía y no haya sabido captar con exactitud la esencia del poema) del poemario ha sido Canción de Navidad Incompleta. Pese a esa percepción personal obra poética recomendable y píldoras poéticas que te hacen viajar por el sendero de las emociones.



martes, 8 de diciembre de 2015

Una nueva mirada a episodios bélicos de la II Guerra Mundial. Hogueras en la llanura, de Shohei Ooka




   La II Guerra Mundial ha sido, y sigue siendo actualmente, un tema tratado en numerosas obras literarias de ficción y planteado desde diferentes perspectivas, aportando matices diversos a partir de tramas narrativas que parten de un hecho real o inventado, y contextualizadas en este gran episodio histórico del siglo XX, por autores de variada procedencia.

  Muchos son los autores que han trazado sus historias ambientándolas en los años en los que se produjo la segunda gran contienda bélica del siglo XX y algunas novelas he tenido la oportunidad de leer - y aquí compartir- y esas obras siempre han abordado episodios relacionados con la ocupación nazi en territorio europeo. 

  Mas en la II Guerra Mundial no solo hubo enfrentamientos militares entre los ejércitos de uno y otro bando en territorio europeo. También se produjeron a lo largo de esos años- sobre todo en los últimos-  de contienda episodios bélicos en otros enclaves geográficos donde la guerra también estuvo presente, aunque los ejércitos protagonistas eran parcialmente diferentes.

  Hogueras en la llanura, la obra cuya lectura comparto en esta entrada,  es una novela que me ha permitido como lector dos cosas:

    - Por un lado adentrarme en la literatura japonesa, una literatura poco habitual entre mis lecturas, pues tan solo, y que yo recuerde, he leído alguna que otra novela del archiconocido escritor H. Murakami, y alguna que otra de un escritor del siglo XIX, Natsume Soseki.

   - Por otra parte, me ha permitido leer otro de los episodios del "gran libro" de la II Guerra Mundial, pero no centrada en el ejército nazi, ya directa o indirectamente, ni ubicada en territorio francés, alemán o polaco, sino contextualizada en territorio asiático y con el ejército japonés como protagonista.

  Antes de compartir mis impresiones de Hogueras en la llanura quisiera ofrecer una pincelada del contexto histórico del que parte el autor de la novela para perfilar su historia. 

  Filipinas, conquistado por Japón en 1942, era un enclave geográfico estratégico clave. Para Japón porque mantenerlo era de vital importancia tanto para sus intereses como para su supervivencia, puesto que por esa zona pasaban algunas de las rutas marítimas por las que a Japón llegaban materias especialmente importantes como el caucho y el petróleo.

Pra el ejército aliado, y especialmente para Estados Unidos, con intereses en la zona, era un puto importante para poder vencer la resistencia japonesa. Controlar las rutas marítimas suponía ahogar económicamente al país nipón y obligaba de esa manera a capitular al ejército japonés.


En otoño de 1944 se produjo la Batalla de Leyte, una invasión en el Golfo de Leyte, en Filipinas, por parte del ejército estadounidense y guerrilleros filipinos que lucharon contra el Ejército Imperial Japonés.

 Fue esta una de las muchas batallas que entre 1944 y 1945 se produjeron en ese punto de la geografía asiática que tuvieron como protagonistas a Estados Unidos y a Japón.






   ¿Quién es/fue Shohei Ooka?


  Ookia, novelista japonés fallecido en 1988, fue un escritor perteneciente a una generación de autores de posguerra con una temática destacada en sus obras que guardaban relación con episodios de la II Guerra Mundial.

 En su novela Hogueras en la llanura parte de los hechos de los enfrentamientos entre tropas estadounidenses y guerrilleros filipinos, conocedores evidentemente de la zona, y el ejército japonés para trazar su historia, mas no trata de explicar ni de plantear argumentos a favor o en contra de la invasión japonesa.


Autor: Shohei Ooka
Título: Hogueras en la llanura
Publicado en 1952
Edición de 2006
Libros del Asteroide
235 páginas
ISBN: 978-84-935018-3-9



 La historia que traza el autor de esta novela tiene como personaje protagonista a Tamura, un soldado japonés destinado en la isla filipina de Leyte que vive los últimos momentos de la ocupación japonesa  en dicho territorio, unos instantes en los que las altas instancias militares viven en un completo caos, dado el avance del ejército estadounidense que cuenta con la colaboración de guerrilleros filipinos, de nativos del territorio y la suposición que la derrota militar está más cerca que nunca.

 El soldado Tamura, enferma de tuberculosis y tanto el hospital al que va para curar su enfermedad como desde su compañía en el ejército le rechazan, por lo que se ve obligado a deambular por la isla y a vivir situaciones de toda índole provocados tanto por su contacto con lugareños como con soldados y guerrilleros contrarios a la invasión japonesa (trata de evitar las hogueras que indican presencia de ejército enemigo), así como con compañeros de su compañía militar o de otras (no todos los encuentros con soldados "amigos" son positivos. Todos tratan de sobrevivir).

 Muy buena novela es Hogueras en la llanura con una gran carga narrativa y que invita a la reflexión acerca de los límites de la condición humana por sobrevivir en condiciones extremas (se describe en la novela algún caso de canibalismo provocado por la necesidad de sobrevivir de cualquier forma posible).

 Pocas veces, por no decir ninguna que yo recuerde, he leído una novela con un personaje protagonista como el soldado japonés Tamura con dudas existenciales sobre la muerte y sobre los límites que debe superar para vencer los diferentes contratiempos que en su proceso de encontrar su sitúo en la isla, de salir victorioso de su deambular por territorio hostil, se encuentra.

 Los ojos y el pensamiento de Tamura son los ojos y el raciocinio de Ooka, esto es, el autor transmite unos sensaciones, unas emociones encontradas que invitan a una profunda reflexión, a partir de las situaciones que va creando, que va describiendo a partir del personaje de Tamura.

 Un párrafo rescatado de la novela, de otros muchos que captan la atención del lector, que me resulta ilustrativo de las reflexiones, de la narración en Hogueras en la llanura:

“El ser humano es capaz de adaptarse a la situación más anormal y, una vez en ella, puede asimilar cualquiera de las impresiones que le sobrevengan. En tales circunstancias, entre el observador y lo observado se interpone un velo de indiferencia que impide que el apasionamiento construya fantasmas innecesarios”


 La editorial Libros del Asteroide vuelve a sorprenderme con una muy buena novela, con una obra que provoca sensaciones, que reflexiona, que ilustra uno de los episodios bélicos más representativos en la zona del ejército japonés, que traza la desintegración del ejército japonés, aunque en este punto me atrevería a decir que perfila la desintegración de la condición humana.

  Es una novela que recomiendo, pero que aconsejo leer en momentos de calma, de poco ajetreo, para poder captar la esencia de lo narrado, para dejarse llevar por el personaje de Tamura.