domingo, 27 de diciembre de 2015

Descubriendo nuevos autores y novelas (V): Maribel Medina y su Sangre de barro


  Dopaje: Administración de sustancias estimulantes para potenciar el rendimiento del organismo con fines deportivos. 

 A grandes rasgos suele ser esta la definición que solemos encontrar cuando decidimos consultar un diccionario, sea de la RAE o no, para saber con exactitud el término dopaje.

 Desde hace algunos años los medios de comunicación  de todo el mundo han publicado o emitido noticias y/o reportajes referentes a casos de deportistas profesionales de élite que decidieron en pos del éxito deportivo propio y para alcanzar cierta gloria- económica, mediática, personal, deportiva...- llevar a cabo acciones ilícitas de dopaje, ya fuese consumiendo cualquier producto prohibido o no reglamentado que le estimulase mucho más de lo permitido, o ya fuese mediante otras prácticas igualmente ilícitas.

 Ciclismo, atletismo, fútbol...son algunas de las disciplinas deportivas más representativas -y las que seguramente mayor impacto social y económico tienen - del deporte mundial que se han visto salpicadas por casos puntuales, pero especialmente llamativos, de dopaje y porque alrededor de esas disciplinas los cuerpos de seguridad han desarticulado ciertas redes de dopaje provocando el descubrimiento y la posterior caída en desgracia de no solo deportistas sino también de otras personas vinculadas a esos deportes.

 En las últimas semanas de este 2015 han aparecido publicados algunos supuestos casos de dopaje de atletas de diferentes nacionalidades que a bien seguro seguirán presentes informativamente a lo largo del 2016. Mas de todos los casos que han salido a la luz pública en los últimos años el que mayor notoriedad - y se podría apuntar mayor desilusión por lo que representaba- ha alcanzado ha sido el del juzgado y sentenciado exciclista norteamericano Amstrong, vencedor de grandes pruebas ciclistas y una, antes de descubrirse su caso, figura mundial del ciclismo y un deportista de referencia, o si nos acercamos al panorama español solo cabe recordar la conocida Operación Puerto.

 No es el consumo de sustancias estimulantes o el empleo de material deportivo extra (el que denominan dopaje tecnológico) una práctica habitual entre el gran número de deportistas existentes, sean de la élite o no, pero sí es un tema a abordar entre los jóvenes que quieran practicar deporte de competición a un nivel profesional o a un nivel medio de aficionado, una cuestión para concienciar a todos aquellos que deseen practicar deporte.

 Tampoco es habitual que el tema del dopaje sea abordado como tema literario en un texto de ficción, o al menos no tengo constancia que se haya publicado alguna obra de ficción tratando de alguna manera está cuestión de gran magnitud y de tan actualidad hoy en día, por lo que encontrarse una novela que plantee asunto de tal calibre siempre es una agradable sorpresa.

 Ha sido Sangre de barro, de Maribel Medina, una de mis últimas lecturas de este 2015 (y tal vez la última lectura que comparta en este año que ya acaba, pues las que están en proceso de lectura seguramente las acabe y decida compartir en 2016) y un hallazgo casual. Al verla no dudé en cogerla en préstamo y adentrarme en su lectura y ya avanzo que ha merecido la pena leerla. 

Autora: Maribel Medina
Título: Sangre de barro 
Editorial Maeva
Publicado en 2014
391 páginas
ISBN: 978-84-15893-24-0
Es Sangre de barro el debut literario de Maribel Medina, escritora española residente en Pamplona con relación con el deporte profesional pues su marido fue en sus tiempos un deportista de élite, pero pese a ser su primera novela no lo he notado en ningún momento a lo largo de la novela. Me ha atrapado desde el primer momento sin encontrar ningún detalle que haga pensar en una escritora que debuta en la novela.

¿Qué tipo de novela nos encontramos en Sangre de barro para recomendar su lectura? 

 Maribel Medina plantea en esta novela un tema tabú o poco abordado en la literatura como es el dopaje en el deporte, pero no lo hace desde la óptica de la novela de denuncia social sino desde el género de la novela negra (y este es uno de los atractivos de esta obra literaria, aunque los puristas del género no la enclaven en esta categoría), pues el fondo de la cuestión parte de una serie de muertes de chicas jóvenes deportistas de la misma nacionalidad que se encuentran en un centro de alto rendimiento. Unas muertes que se producen mientras dormían y que a priori todo cabe indicar que han sido muertes súbitas, pero la sospecha está ahí dado el número de muertes y dado que todas han fallecido en el mismo centro de alto rendimiento y en un corto período de tiempo.


 Destaco ciertos elementos de esta primera novela de Maribel Medina que me parecen un acierto o un detalle diferencial respecto a otras novelas del género negro:

  - He apuntado que aborda el tema del dopaje en el deporte, pero lo hace desde un enfoque diferente, aunque la denuncia, el poner encima de la mesa con datos contrastados un tema complicado está ahí. No se aleja por las ramas. La información que emplea para tratar el dopaje y que aparece a lo largo de la novela está bien enlazada con la historia. No me ha parecido densa ni que hubiese exceso de información, de datos, aunque para una persona que no tiene ni idea de ciertas cuestiones médicas verdad es que en algunos momentos puede tener la sensación de ir perdido.


 - Los escenarios en los que la autora desarrolla el argumento de la novela están enclavados principalmente en Suiza (concretamente en Les Diablerets, donde se encuentra ubicado el centro de alto rendimiento) y Barcelona, donde sucede alguna escena narrativa. Me parece un atrevimiento (en positivo) de la autora el que haya elegido un enclave internacional para situar la novela, la trama, los personajes. Arriesga, o al menos a mí me parece, y consigue atrapar al lector.



 - Para investigar, para aclarar las sucesivas muertes que se han ido produciendo y que han generado dada su similitud alguna que otra sospecha, la autora emplea dos investigadores, una pareja  formada por Thomas Connors y Laura Terraux. Dos personajes protagonistas totalmente diferentes, pero que se complementan a la perfección:

                                                       - Es Laura Terraux, doctora forense apasionada por el trabajo que realiza, meticulosa en su labor,  quien inicia la investigación al ser la forense encargada de realizar la autopsia y quien encuentra algún dato que le hace sospechar e iniciar la búsqueda de la verdad. Poco después se une Thomas.

                                                       - Thomas Connors es un exagente del FBI (se encargaba de realizar un perfil de la persona a la que debía buscar el FBI tras haberse cometido algún delito de gravedad) reconvertido en agente de la Interpol. Un hombre atractivo, seductor, poco dado al compromiso a largo plazo con las mujeres y con cierto pasado misterioso, un pasado que le impide seguir adecuadamente en las relaciones que inicia.

  " La técnica del perfil criminológico había sido creada por el FBI y su Unidad de Ciencias del Comportamiento como herramienta para ayudar en las investigaciones. Consistía en describir el comportamiento y características físicas, psicológicas, culturales y sociales de un homicida. Thomas debía valorar todos los indicios encontrados, evaluar los datos o resultados de los forenses, para lo que contrataba un examinador médico, e investigar su relación con el crimen..."
  [...]  (página 15)


 - Otro de los aciertos de la autora respecto a esta novela es cómo están perfilados los personajes, tanto estos dos protagonistas como los diferentes secundarios que van apareciendo a lo largo de la novela. Están bien trazados, vemos cómo evolucionan (y no solo en el ámbito profesional sino también en el personal) en el transcurso de las páginas, cómo, sobre todo los dos investigadores, se complementan, cómo interactúan de tal manera que no permite pensar en una primera novela.

 - Mas el peso narrativo no lo tienen en su totalidad estos dos personajes. Hay un tercero que ofrece cierto jugo narrativo al lector, que ofrece dentro de la misma novela el punto de vista del deportista que desea triunfar, que tiene cualidades innatas para ello, pero que acaba sucumbiendo a la práctica del dopaje. Una práctica ilícita que le provoca dudas, inquietudes y así queda reflejado en la novela. Se trata de Janik Toledo, un joven atleta residente también en el mismo centro de alto rendimiento donde se han producido las muertes de las otras chicas, alguna de ellas con cierta relación afectuosa con Janik.

 - Apuntaba más arriba que la autora aporta datos, traslada a la acción narrativa, como refuerzo, para dar consistencia a lo que narra, información relacionada con casos de dopaje en el deporte, así como ciertos detalles que tienen que ver con cuestiones médicas (como sustancias dopantes) o con el impacto económico que supone el tráfico de ciertos medicamentos para uso inadecuado u otros aspectos relacionados con la celebración de eventos deportivos de gran magnitud.
Se nota que aquí la autora conoce el tema o se ha documentado y esto supone una ayuda para tener cierta perspectiva sobre el asunto abordado como ilustra en este fragmento de la novela: 

 " - El dinero y la fama. Los atletas son mercancías. Bajo las siglas TOP, The Olympic Partner, se reunió un selecto grupo de padrinos del Movimiento Olímpico, entre ellos Coca-Cola, Visa, Panasonic, Kodac, MacDonald's y Samsung. Todos pagaron un alto precio por poder utilizar durante cuatro años los cinco aros olímpicos junto a su lobo. [...] La factura global por patrocinio para el ciclo olímpico ascendió a ochocientos sesenta y seis millones de dólares. Para el próximos, los Juegos de Invierno se harán en Vancouver, y en Londres, los de verano, el director de marketing del COI ganará por la venta de derechos de televisión tres mil ochocientos millones de dólares."
 [...] 
       (página 298)


  Seguramente me he dejado detalles en el tintero, pero siempre cabe la posibilidad de volver a leer en algún momento la novela, pues creo que es de esas obras que no pierden vigencia, que valen la pena haberlas descubierto.

 Lectura interesante me ha parecido Sangre de barro y autora, Maribel Medina,  a tener en cuenta y a seguirle la pista. De hecho, poco después de concluir la lectura de esta novela descubrí en una visita que hice a una librería la segunda novela de esta pareja de investigadores, Sangre intocable, publicada este mismo año 2015. Y decidí adquirirla, aunque será en 2016, eso espero, cuando vuelva a adentrarme en el universo literario de la autora.




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Atrapado