La actualidad informativa de las últimas semanas viene marcada por el conflicto en Israel y las milicias de Hamás, ubicadas en territorio palestino, especialmente en la denominada franja de Gaza, cobrándose hasta el momento cientos de muertos, la gran mayoría civiles y de población palestina.
Extenso en el tiempo es el conflicto entre el Estado de Israel y los territorios de la comunidad palestina. Difícil sintetizar en unas palabras- o tal vez no- las diferentes ramificaciones, connotaciones de este conflicto ubicado en Oriente Medio. La acción diplomática de terceros países en determinados momentos de la historia (como España o Estados Unidos en según qué períodos), la acción de ciertas personalidades tanto israelíes como palestinos en pro de una resolución del conflicto, en según que momentos de la historia de este interminable conflicto y en función de los intereses- sobre todo políticos- de cada uno de los interesados, no ha podido evitar la situación que a día de hoy se vive provocando entre otras cuestiones una desgracia de calado humanitario.
La carestía de productos de primera necesidad- alimentos, productos hospitalarios, etc.- la diáspora de la población palestina provocada por la acción de unos (Estado israelí) y otros (milicias, políticos de turno) está a la orden del día, es noticia diaria en la práctica totalidad de los medios de comunicación de todo el mundo.
De los orígenes, de los motivos de la continuidad de este conflicto, de las razones que mueven a las dos partes a no firmar definitivamente una paz (acuerdos varios se han establecido y firmado a lo largo de los años, peor por razones varias se han roto provocando una escalada de la violencia, de acciones punibles, un grado mayor de incertidumbre, de dudas a esta región de oriente próximo) que ponga un punto y final a las diferencias, a las desavenencias.
Quisiera dedicas la entrada de hoy a este conflicto que está generando desde hace semanas noticias, titulares que permiten conocer de primera mano y por un lado la fragilidad de la población civil palestina y por otra parte la acción militar, bélica del ejército israelí. Sirva asimismo esta entrada para recordar de alguna manera a la población palestina que está sufriendo este nuevo capítulo de sinrazón.
Dado que este blog va encaminado a la proyección de libros, de temas literarios, de asuntos que van más allá de lo estrictamente literario, pero que se abordan en los libros, valga la recomendación del día de hoy.
Mucho se ha escrito y divulgado sobre el conflicto en cuestión, ya en forma de ensayos, ya a través de novelas (me viene a la memoria Oh Jerusalén, de Dominique Lapierre), pero desde esta humilde ventana virtual quiero hacer mención a Joe Sacco, un periodista que ha denunciado, que desde hace tiempo da voz o pone en conocimiento de todos los diferentes conflictos que se suceden en el globo terráqueo: Irak, Afganistán, y también del conflicto Israel-Palestina.
De profesión periodista Joe Sacco ha decidido plasmar buena parte de sus crónicas periodísticas en un género poco habitual como es el cómic o la novela gráfica. En invierno de 1991 y 1992 realizó un viaje de dos meses a Palestina. El resultado de ese viaje, que coincidió con el tiempo con el período de la Primera Intifada, es Palestina, en la Franja de Gaza. En ella muestra en forma de viñetas la situación que se encuentra, la fragilidad de las familias que desconocen donde realmente están sus familiares o qué es lo que puede suceder en las próximas horas o días.
No es una obra muy reciente, verdad es, aunque del mismo autor se haya editado recientemente una obra similar y también en formato de novela gráfica (Notas al pie de Gaza), pero la obra recomendada en el día de hoy puede servir para conocer otro punto de vista de la situación, para adentrarse en un autor y en un género que nos puede ayudar a comprender algo más de este conflicto y para tener un pequeño gesto de memoria para la población de Gaza y otros territorios de Palestina que está viviendo una situación terriblemente delicada como consecuencia de la acción de unos y otros.
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