domingo, 13 de marzo de 2016

Una mirada a la realidad de los sin papeles en Pídele papeles a Santa Simpa, de Martín Zeque


   Una novela diferente. Sí, sé que de esta forma he valorado más de una novela, cuya lectura he podido compartir en esta singular ventana virtual, y que puede parecer comentario recurrente, pero creo que es la valoración más adecuada para iniciar el comentario de impresiones acerca de la obra que he tenido la oportunidad de leer. Y todo, dicho sea de paso, merced a que en su día el autor, Martín Zeque, se pusiese en contacto conmigo ofreciéndome la oportunidad de enviarme un ejemplar de su novela para su posterior lectura.

  Debo confesar que esta entrada llega con cierto retraso, pues a mediados del mes de noviembre ya había concluido la lectura de Pídele papeles a Santa Simpa, pero la redacción de mis impresiones para su posterior publicación en el blog las fui aparcando por cuestiones estudiantiles. Ante el paso del tiempo hace unos días decidí recuperar el libro y releerlo para evitar, sobre todo, que el peso de la memoria hiciese demasiados estragos.

 Volviendo a la cuestión de la valoración de la novela como obra diferente creo ajustada esta apreciación, pues aborda un tema planteado en otras novelas como el de la inmigración, el de la búsqueda de una mejora en la situación personal y laboral de una persona o de un colectivo determinado, el de las personas en esa situación pero sin papeles, mas la diferencia respecto a otras obras de ficción es el punto de vista sobre el cual gira la novela.

 Pídele papeles a Santa Simpa es una novela autobiográfica con pinceladas de ficción de un inmigrante clandestino en España que tras salir de su Argentina natal, movido por la incertidumbre económica, la crisis de su país,  llega a Marbella en busca de una oportunidad mejor, en busca de un espacio en el que poder subsistir de manera adecuada, pero al llegar a territorio español la realidad a la que se enfrenta es otra totalmente diferente

 La imagen que se ofrece en esta novela con tintes autobiográficos es la imagen que su autor Martín Zeque, un argentino nacionalizado español que entre los años 2000 y 2009 residió  de manera irregular en Marbella y tuvo diferentes experiencias laborales, vivió durante los años que estuvo sin papeles. Esa mirada es la que ha plasmado a lo largo de las páginas de este texto literario.

    " Otoño en Buenos Aires. Hoy es uno de esos días de mañanas de cielos pardos, tardes de paredones humedecidos y noches con ruido de coches rodando en la lluvia. Ha parado de llover y la calle huele de una manera que es característica de esta ciudad, huele a leña húmeda, y como...como cuando llueve en el cementerio. Me he tomado el día por "asuntos propios" porque tengo que asistir a firmar una demanda contra el Banco Hispano Anélido Central. Hace un par de meses el gobierno argentino decretó una ley que ha permitido a los bancos secuestrar el dinero de sus propios clientes. Según se anunció de forma críptica, solo se permitiría retirar el equivalente a trescientos dólares por día, haciendo el cierre de cualquier cuenta un imposible..."
  [...]
(página 35)

   Describe Martin Zeque una situación conocida por todos, pues fue en su momento noticia de alcance en todos los medios de comunicación y tema de debate sobre cómo se llegó a esa situación y las consecuencias que esa medida tomada por el Gobierno argentino tuvo en la sociedad.
   

El que fuera presidente de Argentina Fernando de la Rúa en el año 2001 decreto en diciembre de ese año la prohibición de la libre circulación del crédito bancario e impuso una limitación en la extracción bancaria. A esta medida, tomada no hace muchos meses por el Gobierno griego, se le conoce como corralito. 

   Esta situación es la que mueve al autor, y protagonista de la novela, a salir de su país natal dirección tierras europeas, concretamente a España. Para ello decide vender cuanto posee y volar hacia el destino elegido.

   Una vez en territorio español, y dado que se encuentra sin papeles trata de subsistir desde la clandestinidad adentrándose en un mundo complejo, por lo que la visión de la realidad de esta situación de irregularidad, en cuanto a documentación, de otras muchas personas, incluidas él, es la que plasma Martin Zeque en su obra.
   Asimismo, en ese camino que inicia de subsistencia, de trabajos temporales, se encuentra con personas de otras nacionalidades  con situaciones vitales de distinta consideración, pero no exentas de complejidad, de denuncia social

 Es Pídele papeles a Santa Simpla una novela dura que invita a la reflexión acerca de un mundo, podríamos decir, paralelo, del que desconocemos prácticamente todo donde el autor  relata todo cuanto le acontece: las personas con las que convive, la incesante búsqueda de trabajo, cómo son estos trabajos precarios, otros submundos. 

 Todo ello condimentado con dosis de ironía que ayudan a aliviar la dureza de lo narrado, con pinceladas de picaresca que contribuyen a  intentar seguir el día a día, con ciertas cargas de profundidad que invitan a la reflexión, que ponen sobre la mesa cuestiones varias cho pueden ser la ética o la legalidad de ciertas cuestiones relacionadas, por ejemplo, con el mundo laboral.

  He apuntado, como percepción personal, que es una novela dura, cuya lectura debe hacerse en el momento adecuado (aquello tan típico y podría apuntar que tópico que cada novela, cada obra tiene su momento se estima oportuno en este caso), con calma, con la necesidad de tener que  releer determinados párrafos.

 Novela diferente sí. Novela totalmente recomendable si uno desea adentrarse por horizontes literarios poco transitados. Novela que a medida que uno va leyendo y pasando páginas va interiorizando, haciéndola suya, en la medida que irá el lector reconociendo situaciones, temas que a todo ciudadano en algún momento concreto le ha tocado vivir, esté o no en situación reglamentaria, tenga los papeles en regla o no. 

 Ofrece  Martín Zeque desde las páginas de su novela la necesidad de observar otros puntos de vista, otras realidades, que salgamos de nuestra particular nube para dirigir la mirada hacia donde la burocracia, tan presente en nuestros días, no llega o no desea llegar.

 Novela que deja finalmente un halo de esperanza. Y esa sería la sensación, la palabra, que posiblemente Martin Zeque, el autor de esta obra literaria, ha querido y ha podido transmitir como cuestión concluyente. 

  


5 comentarios:

  1. Por su portada nunca me habría fijado en ella, pero tu reseña me hace plantearme que podría ser una buena lectura. Además, tiene un tema muy actual. Lo que no sé es si estaré en el momento adecuado para ponerme con ella.
    ¡Un abrazo!

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  2. La verdad es que de primeras no me llama mucho. Un beso.

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  3. Suena bien¡¡ una novela diferente con tintes de denuncia social y dura pero con un halo de esperanza¡¡¡ Gracias por tu genial recomendación¡¡¡ Fabulosa reseña¡¡

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  4. Una obra muy bien escrita, con un tema interesante que merece ser leída aunque yo hubiera recortado algún capitulo o algunas paginas.

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  5. Una obra muy bien escrita, con un tema interesante que merece ser leída aunque yo hubiera recortado algún capitulo o algunas paginas.

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