viernes, 20 de febrero de 2015

Descubriendo autores y novelas del género negro (I): Berna González Harbour y su Verano en rojo

Autora: Berna González Harbour
Título: Verano en rojo
Año de publicación: 2012
RBA
337 Páginas
ISBN: 978-84-9006-256-2


  Cuando uno piensa en novela negra española suelen surgir los nombres habituales tanto los que aun siguen publicando (Francisco González Ledesma, Lorenzo Silva, Alicia Giménez Bartlett, José Luis Correa, Andreu Martín, José María Guelbenzu, Juan Madrid, etc.) como los que ya no siguen entre nosotros, pero nos han dejado un legado interesante en este género literario (Manuel Vázquez Montalbán, principalmente).

  Mas a esa lista de referentes españoles del género negro hay que anotar otros nombres que han aparecido en los últimos  tres-cuatro años, y a los que hay que seguirles la pista dada la calidad de sus obras como el fenómeno lector que han generado: Dolores Redondo, Domingo Villar, entre otros; amén de autores que uno descubre de manera casual y que aun pasando algo desapercibidos por cuestiones de mercado editorial merecen especial atención, como es el caso de la autora y su primera aproximación a este género literario que deseo compartir en la entrada del día de hoy: Berna González Harbour.

 Para los más fieles oyentes de la emisora de radio Cadena SER y/o habituales lectores del diario El País seguramente el nombre de esta periodista, y a la vez escritora, les puede resultar familiar, pues es colaboradora habitual en la radio y tiene algún cargo de responsabilidad en el periódico de tirada nacional.

  Verano en rojo, novela publicada en el año 2012, es su primera novela y su primera incursión en el género negro.


  Año 2010. Año de grato recuerdo para los seguidores del fútbol, y más de la selección española masculina de esta especialidad deportiva, pues es el año en el que dicho combinado nacional conquista por primera vez en su historia el Mundial de dicha disciplina. Por tanto, año 2010 y celebración del Mundial de fútbol son los contextos sobre los cuales navega de manera algo indirecta la trama de esta novela negra. Pese a que el argumento en sí, las acciones narrativas, los sucesos que hacen moverse de un lado a otro a los personajes principales van en otra dirección, los efectos colaterales de la celebración de este torneo se plantean como un añadido.

  ¿Quién dirige la investigación de un joven aparecido asesinado en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Madrid? Si en otras novelas de autores varios encontramos a Petra Delicado, Bevilacqua, Leo Caldas, Carvalho, Méndez, entre otros investigadores conocidos, en Verano en rojo de Berna González Harbour tenemos a un personaje femenino de gran calado, una figura que vemos creciendo como personaje en el transcurso de la novela a través de sus dudas, de sus inquietudes, de sus progresos en la investigación que debe llevar a cabo, de cuestiones de índole personal y laboral.

    "Comisaria desde hacía un año, policía desde hace doce, la carrera de María Ruíz había sido todo menos convencional. No había entrado desde la base, como todos sus compañeros, sino que accedió  a la plaza tras años como psicóloga del cuerpo. Y no solo de los que ayudan a las víctimas, a las mujeres maltratadas o a los familiares de asesinados, no solo. La mayor parte de su experiencia, la más intensa y feroz, la había labrado atendiendo a los propios policías. Agentes alcoholizados, demasiado perdidos por haber pasado más tiempo de la cuenta tratando como iguales a traficantes, confidentes o mafiosos, o incluso agentes de la oficina de denuncias..."

[...]

   María Ruiz, la Comisaria y la figura clave de esta novela que cobra mayor protagonismo, no trabaja sola. Especial relevancia tienen el agente Esteban Vázquez (un agente valorado por la comisaría por su profesionalidad, pero que le saca de quicio en determinadas ocasiones), Tomás (un agente que pertenece a la sección de informática de este cuerpo de seguridad del Estado y que a medida que transcurre la novela se observa como su personaje va creciendo); y Luna (un periodista que trata de sacar partido de sus informaciones y colabora con María en el intercambio de noticias que permitan avanzar en las respectivas investigaciones).

  De los tres personajes masculinos citados destacaría ciertos aspectos de Luna y de su profesión como periodista, pues tanto personaje como situaciones descritas relacionadas con este están muy bien planteadas. Se nota que la autora es, además de escritora, periodista.
 Luna es de la "vieja escuela" del periodismo. Aquella en la que los informadores, como Luna, pasean por las calles buscando y contrastando información y evitan en todo momento estar encerrados en un despacho. La llegada de las nuevas tecnologías y el nuevo modo de acceder a los diarios (de manera online) le lleva a vivir, a padecer una situación límite: amenaza de despido, pese a su profesionalidad contrastada, cambios estructurales en el diario, etc.

  La novela tiene como punto de partida la aparición del cadáver de un joven menor de edad en uno de los parques más singulares de la capital madrileña. En este caso todo se complica, pues la investigación lleva a un tema espinoso como es de los abusos sexuales por parte de ciertos religiosos de un centro educativo al que iba el joven madrileño, así como la desaparición y muerte violenta de otro joven. 

  En un primer momento todo parece indicar que ambos no forman parte del caso, pues el segundo cadáver es encontrado en Santander (segundo foco de atención de la novela, pues hasta allí se desplaza María Ruiz para colaborar con un antiguo amigo y comisario de esa ciudad en la investigación de los hechos), sí están interrelacionados.

  Ha sido todo un descubrimiento esta novela. Totalmente recomendable, pues está muy bien planteada tanto el tema de fondo (los abusos sexuales son un tema delicado y según cómo se planteen puede resultar pesado, pero la autora aborda esta cuestión de manera que el argumento, el conjunto de la novela no pierda su esencia) como la construcción de los personajes, así como el hilo narrativo. Un estilo claro, sencillo que invita a continuar leyendo más y más, con giros sorprendentes.

  Atendiendo todo esto...SÍ recomendaría esta novela y esta autora. Sé que ha publicado no ha mucho tiempo una segunda novela con María Ruiz comisaría como protagonista. Así que, intentaré encontrarla y leerla...



4 comentarios:

  1. Pues me apunto a esta autora. Últimamente he tenido muy buenas experiencias con otros periodistas que han escrito novela negra como Carlos Quilez o Cristina Fallaras que también colaboran con la SER. A esta mujer no la conozco así que me la llevo y pruebo con ella.

    Bs.

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  2. Me gusta mucho el género así que me apunto la recomendación :)

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  3. ¡Hola! Lo pintas la mar de bien y el género me gusta mucho. Aún así esta obra en concreta no termina de tirarme así que no tengo claro si voy a leerlo o no. De todos modos gracias por la reseña.
    Saludos :)

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