domingo, 4 de enero de 2015

Primera lectura del año: Nuestra señora de la luna, de José Luis Correa



   Año  nuevo,  lectura nueva. Así ha sido cada año desde que tengo uso de razón, o mejor debería indicar desde que hago un seguimiento personal de las lecturas que voy realizando a lo largo del año. Y es que desde el año 2003 voy apuntándome en una libreta - de las de toda la vida. De momento en este apretado lo virtual no ha llegado todavía...- todos aquellos libros que leo- y acabo- durante todo el año.

 Y la casualidad ha querido dos cosas:

   1. Que el género literario al que he recurrido en mas ocasiones como primera lectura ha sido el género de la novela negra seguido del de novela histórica.

  2. La novela elegida para iniciar el año 2015 ha sido del género de la novela negra. Elección realizada sin haber mirado previamente la lista de lecturas de la libreta.

Mas iré al quid de la cuestión, que no es otro que compartir y comentar la novela que ha sido la primera elección literaria del año y por tanto la primera lectura.

 En ocasiones sueles escuchar, ver recomendaciones o sueles leer noticias sobre determinadas obras y/o autores y decides apuntar el nombre de ambos para seguirle la pista y acercarte a autor y obra en el momento oportuno. Y así ha sido con José Luis Corral.

 El nombre de José Luis Corral, autor español de origen canario, lo apunté con motivo de la edición de la BCN Negra del pasado año 2014 a la que asistió. En una de las sesiones, a las que pude asistir, se abordó la novela negra de las Islas Canarias. Fue a partir de ahí cuando decidí apuntar su nombre y seguirle su pista. Y hasta estos primeros días de enero no había tenido la ocasión de acercarme a una de sus novelas.


Autor: José Luis Corral
Título: Nuestra Señora de la Luna
Año de publicación: 2012
349 páginas
ALBA Editorial
ISBN: 978-84-8428-673-8


Nuestra Señora de la Luna es una novela que forma parte de la serie de novelas que tienen al detective Ricardo Blanco como personaje protagonista y esencial. De hecho, esta es la quinta novela de la serie. Una novela que puede leerse de manera independiente, aunque cierto es que hay ciertos aspectos del personaje de Ricardo Blanco, y otros como el inspector Gervasio Álvarez o Colacho, abuelo de Ricardo Blanco, que pueden perderse si no se han leído las obras anteriores, algo que haré a lo largo de este 2015 (eso espero).

   Podría apuntar que la novela está estructurada en dos partes diferenciadas, pero con elementos en común. Por un lado tenemos al inspector Álvarez:

" El inspector Álvarez estaba en su despacho organizando la tarea de mañana de aquel nueve de septiembre cuando se fijó en el informe que alguien había dejado sobre su mesa. Él andaba enmarañado organizando media docena de denuncias que se apelotonaban ese día: dos sobre violencia de género, el robo con arma blanca en un supermercado, la desaparición de un periodista, una riña de senegaleses en el Parque de Santa Catalina a cuenta de una partida de elefantitos de madera y una manifestación contra la crisis que acabó a trompada limpia.

[...]
Le trasladó, pues, a Esponda los casos de violencia contra mujeres. A Montes el del robo, con la indicación de que lo contrastara con un par de casos similares ocurridos durante el verano. A Cabrera, a punto de jubilarse ya y con más escasa que un abadejo, el del periodista desaparecido..."

[...] (página 8)


 Y por otro lado al detective Ricardo Blanco:

"Su nombre era Elsa Iglesias y venía por recomendación de un amigo de su hijo, periodista también, que por lo visto confiaba más en mi intuición (quizá el recomendaste dijera testarudez y ella lo almibarara) que en el trabajo de la policía. Su confianza, desde luego, era arbitraria y excesiva pero yo conocía de viejo la tortuosa relación entre el inspector Álvarez y la prensa y esa mañana quedó demostrada que la antipatía era reciproca.
Elsa Iglesias era la madre de Pablo Quesada, un muchacho que se ganaba la vida de colaborador o investigador (la mujer no supo descifrarlo) en una emisora de radio local. Pablo era un buen chico. Muy trabajador. No le gusta el protagonismo.
[...]

Su hijo había sido secuestrado y la policía no había absolutamente nada. Ella se había hartado de llamar a comisaría para explicárselo desde el mismo lunes en que desapareció. [...] Para remate de la puñeta le habían dado el caso a un inepto al que le quedaban dos afeitadas para retirase y no parra de bostezar y rascarse la oreja como si tuviera sarna." 

[...] (página 14)

   Combina José Luis Correa en la primera parte de la novela dos narradores diferentes. Por una parte un narrador omnisciente que "acompaña" al inspector Álvarez; y por otra un narrador en primera persona que es el mismo detective Ricardo Blanco. Esto es así hasta que en un momento dado ambos casos confluyen en uno solo dados los elementos en común que presentan. Cuando ambos personajes principales-inspector de policía y detective privado-  cruzan sus investigaciones la narración pasa a ser enteramente en primera persona, pasa a ser Ricardo Blanco quien narra todo lo que acontece.

 El proceder del autor canario es de agradecer pues esto permite que la narración sea ágil, con un estilo sencillo que en ningún momento obliga al lector abandonar la lectura de todo lo que acontece (y ya avanzo que no es poco). Los giros narrativos son una sorpresa, pues realmente algunos de ellos no esperas que suceden de la manera en que te lo puedes llegar a imaginar.

  Nada es lo que lo parece. Esta máxima parece hacerse realidad con las intrigas de palacio, o mejor dicho, las intrigas religiosas para sacar beneficio económico, que se suceden en la novela y que forman parte de la investigación llevada conjuntamente, pero - y sin estar esto algo incoherente- desde sus respectivas parcelas profesionales.

 Tomo nota de los personajes de Ricardo Blanco, de Gervasio Álvarez y del abuelo de Ricardo, Colacho,  pues a tenor de lo leído, de lo intuido en sus líneas, de lo visualizado en esta novela merecen especial seguimiento ( vemos a un Ricardo Blanco  con dudas, con unas características familiares "especiales", con una esencia diferente) o una entrada aparte y para ello veo necesario- aunque no sea del todo imprescindible- adentrarme en las anteriores entregas de la serie.

 Ha valido la pena que esta novela negra fuese la primera lectura del año 2015...






11 comentarios:

  1. Apuntando libros leídos en una libreta - yo lo hago también para el asombro de la familia que me ha propuesto crear una tabla de Excel con este objetivo.
    Un abrazo!

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  2. Pues la apunto. No he leído nada de este autor :)

    Bs.

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    1. Yo tampoco lo conocía hasta hace casi un año, y así ha sido una grata sorpresa.

      Besos

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  3. Mira yo justo este año he empezado a hacerlo, aunque aun no he estrenado la libreta! por cierto, utilizas Goodreads? Va genial para llevar un control y hacer listas. El libro no lo conocía, pero tiene burna pinta. Un beso!

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  4. La novela negra es un género que me gusta bastante :D

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  5. No conocía ni el libro, ni la serie a la que pertenece ni a su autor pero es un tipo de libro que creo que podría gustarme
    Besos

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  6. hola espero que disfrutes de tu lectura, ya nos contarás, la verdad que no conocía al escritor chao

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