martes, 30 de diciembre de 2014

Descubriendo autores y novelas (II). Novela histórica: La herencia de la tierra, de Andrés Vidal


Autor: Andrés Vidal
Título: La herencia de la tierra
Editorial Planeta
Año de publicación: 2010
770 páginas
ISBN: 978-84-08-09222-3


 Tiempo ha que no me adentraba en la lectura de una novela histórica, pero una casualidad quiso hace algunas semanas encontrarme con una novela ambientada en el siglo XIX, más concretamente en la España del siglo XIX y la curiosidad hizo el resto, amén de desconocer quién era el autor de dicha novela. 

 Las ganas de aventurarme en una novela de un género literario que -por falta de tiempo, por estar inmerso en otras lecturas y por ser consciente de que muchas novelas de corte histórico son de un número considerable de páginas y eso hace que por esa falta de tiempo por cuestiones varias uno no se adentre en novelas de este calado- he dejado aparcado.

 Una de las posibles desventajas de enfrascarte en ciertas lecturas es desconocer quién es el autor, bien por que es su primera novela o bien porque te ha pasado desapercibido dado la cantidad de títulos que se publican cada año.

  Con La herencia de la tierra de Andrés Vidal he tenido es grata sorpresa que todo lector tiene cuando está inmerso en una lectura y ve, amén de una buena historia, de un conecto histórico interesante y apetecible (en el sentido que hay temas varios que uno apuntándose para buscar otras lecturas que aborden un tema concreto relacionado y novelado en la obra o el contexto histórico en el que se encuentra situada la novela), una evolución de sus personajes a quienes ves crecer, evolucionar tanto por el paso del tiempo, de la edad, como por las diferencias acciones y/o sucesos que van ocurriendo en el transcurso de la novela, en la trama en sí.

  ¿Quién es Andrés Vidal

     Bajo este nombre se esconde un ingeniero industrial de Barcelona, Màrius Mollà, autor con anterioridad a esta novela, y de otras posteriores, de cuentos publicados en revistas literarias. Es por tanto Andrés Vidal el pseudónimo con el que Màrius Mollà quiso en su día "esconderse" y publicar en el 2010 la novela La herencia de la tierra. De hecho, tras la publicación de esta, su  primera novela, no quiso aparecer en entrevistas, ni en redes sociales, y a raíz de la publicación  en el año 2013 de El mar de los hombres libres (su tercera novela, pues en 2012 publicó también con el mismo pseudónimo El sueño de la ciudad) quiso desvelar su verdadera identidad.



   "Rosendo Roca notó un arañazo en el hombro. Miró a su lado y vio la piedra ya caída en el suelo. Esta vez había tenido suerte, apenas le había rozado, aunque aquello no quería decir nada: tras esa piedra vendrían más. Le llegaron las voces de Diego Bonilla, de Mateo y de Juan. Era el momento de empezar a correr.

 [...]

 Impasible, Rosendo dejó caer sus  puños como si de una máquina se tratara, rítmicamente. El Bonilla pataleaba desesperado, golpeaba los costados de Rosendo, intentaba tirarle del pelo, buscaba arañarle la cara y gritaba con la voz ronca por el miedo y la rabia. Rosendo guardaba silencia. Callaba, y con los dientes apretados, arremetía una y otra vez, una y otra vez... Hasta que un extraño gorgoteo lo detuvo. Diego tenía la boca ensangrentada y le costaba respirar."

 [...]


   
 Con una pelea entre niños empieza esta novela ambientada en la Cataluña del siglo XIX (la acción narrativa empieza en 1815) y en dicho conflicto infantil  encontramos a Rosendo Roca, un personaje especial como se puede ver en el transcurso de la novela, un niño de cinco años diferente -por su timidez, por su don de decir pocas palabras o las justas- que cansado de las burlas, de los golpes recibidos por otros niños decide actuar y tomarse la justicia  por su propia mano. Las consecuencias de esa acción provocan que sus padres, trabajadores de la tierra, para evitar males mayores entre sus convecinos tomen la decisión de trasladarse con sus dos hijos a otra región en busca de no solo nuevas tierras que cultivar sino también de cierta tranquilidad. 

  El nuevo destino en el que la familia Roca se asentará, creyéndolo como destino provisional, será en las tierras que la familia Casamunt posee a pocas jornadas de la ciudad de Barcelona y es a partir de aquí cuando los caminos de las familias Casamunt y Roca se unen y cobran especial protagonismo, especialmente cuando, pasados unos años, aquel niño tímido - Rosendo Roca- se convierte en un joven robusto, noble y de ideas más o menos claras, y decide dar un paso al frente y tomar un nuevo rumbo consciente de las miradas, sobre todo las de su padre, que tendrá dado que decide enfrascarse en una vida alejada de la agricultura, algo que en el futuro le deparará grandes alegrías y alguna que  otra tristeza.

  Poco más puedo explicar, de manera resumida, de esta novela sin llegar a desvelar la trama en sí, sin llegar a explicar lo realmente interesante de esta novela que es cómo a partir de un gesto, de una acción dada como Rosendo Roca joven se van sucediendo toda una serie de situaciones, vamos viendo aparecer personajes que refuerzan la figura de Rosendo Roca hijo, que potencian el crecimiento de este y de otros personajes igualmente claves para el desarrollo de la novela.

 La figura de Rosendo Roca junto a la familia Claramunt al completo (Valentín Casamunt y sys herederos Helena y Fernando) son esenciales en esta novela histórica, pero para su evolución como personajes, así lo creo, la aparición y la participación de otras personas (mujer e hijos de Rosendo Roca, socios comerciales, y otras personas presentes en la trama que valoran su capacidad de esfuerzo, su honorabilidad, su constancia, entre otros aspectos) también son claves.

  Andrés Vidal recrea en esta novela, y merced a la historia, a la vida, de las dos familias- Claramunt y Roca- especialmente, capítulos importantes acaecidos en el siglo XIX: la industrialización y el abandono del cultivo de las tierras en pos de un futuro relativamente mejor, la codicia de las clases más favorecidas y la lucha de las más desfavorecidas que luchan y buscan- y en ocasiones consiguen- mejores condiciones laborales (tanto sanitarias como de diversa índole como del ámbito educativo- aquí la figura de los Aldecoa cobra especial protagonismo),el final del feudalismo,  la aparición en la ciudad de Barcelona de la máquina de vapor, y un largo etcétera.

  Temas varios son los que se pueden observar en esta novela y ese es un punto a favor de esta, pues aunque la trama novelada es igualmente interesante, de las cuestiones, de los capítulos que más o menos conocemos de este siglo, de esta época histórica, podemos a partir de otras lecturas, de otros documentos (de ficción o no), tirar de hilos con los que seguir investigando o profundizando.

 Novela histórica totalmente recomendable y que podemos leer desde dos perspectivas lectoras (por denominarlo de alguna manera): una centrándonos en el aspecto "personal" de los personajes (el amor, la muerte, el odio son algunas de las emociones que se observan en sobre todo los personajes principales de esta novela); y otra dirigiendo nuestra mirada a aquellos capítulos de la historia de España, de Cataluña (y de ciertas zonas del continente europeo), que aquí se reflejan. Cierto es que ambas perspectivas se complementan y en diferentes pasajes el aspecto "personal" y escenas históricas están interrelacionadas.

 Quien se acerque a esta novela - no asustarse por sus casi 800 páginas- disfrutará con su lectura, se dejará atrapar por la fuerza de la historia y en especial por la fuerza que transmite en el transcurso de toda la trama narrativa el personaje de Rosendo Roca, un personaje al que todo el mundo quiere respeta, como se puede ver en esta obra literaria.




3 comentarios:

  1. Una recomendación para estas fechas: "Regalo de Reyes", de Jesús Zamora Bonilla
    http://regalodereyeslanovela.blogspot.com
    Aunque, para regalarla en papel, los Reyes tendrán que esperar un poco más

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  2. Me encanta la novela histórica y nunca me han dado miedo la abundancia de páginas.. la apunto.. será un placer darle una oportunidad¡¡ un abrazo y feliz año¡¡¡

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